Dardos
La violencia de la Paz- Parte 2
PARTE 2
Shane Claiborne, en su libro "Revolución irresistible", dice algo que me cuestionó mucho, y me hizo pensar en lo que realmente es la vida. Que como hijos de Dios acomodamos la verdad a nuestra conveniencia. Ahí cita a Soren Kierkegaard quien dice:
"El asunto es bastante simple, la biblia es muy fácil de entender. Sin embargo, los cristianos somos un montón de intrigantes estafadores. Fingimos ser incapaces de entender la biblia porque sabemos muy bien que desde el momento en que la comprendamos estamos obligados a actuar de forma coherente.
Toma cualquier palabra del Nuevo testamento y olvídate de arrestos. Con excepción de comprometerte a actuar de forma coherente con esa palabra. Quizás pienses "Dios mío, si hago esto, mi vida entera se arruinará, ¿cómo voy a progresar en el mundo? aquí es donde yace el verdadero puesto de la erudición cristiana.
La erudición cristiana es la gran invención de la iglesia para defenderse de la Biblia, para asegurarse de que podemos ser buenos cristianos sin apegarnos mucho a ella. ¡Oh! Inestimable Erudición ¿qué haríamos sin ti? Horrenda cosa es caer en manos del Dios Vivo, si hasta es horrendo estar a solas con el Nuevo testamento".
Me golpean fuerte esas palabras. Al tratar de estructurar la Biblia de una manera tan basta y compleja, nos garantiza que, al no entenderla, no tenemos que cumplirla por completo. Esa es la violencia que yo veo hoy. No ver la identidad que tenemos en quien nos creó hace que nos sintamos superiores. Pensar que no hacemos parte de un colectivo; que podemos ser seres independientes, nos hace egoístas y estructurar el conocimiento a tal punto que sea imposible vivirlo, es nuestra meta con el fin de no comprometernos y seguir la verdad.
A fin de cuentas, Jesús dijo, que al que te pegue en una mejilla, coloca la otra. Si alguien te pide tus vestiduras, entrega la otra que tienes. Si un soldado romano te pide caminar una milla, camina dos. ¿Sabes qué significa eso? Rendirse no es sumisión, no es ser insignificante o débil; eso significa que nuestra respuesta y mayor manera de herir esa violencia es diciéndole: "¿Sabes qué? Soy tan fuerte puedo amarte tanto que quítame lo otro que tengo, hazme caminar, pero mi violencia y ataque hacia ti es no responder de la misma manera". Este libro de "Revolución irresistible”, me enseñó mucho. (Espero que a ti también).
DIANA: Ama a alguien. Si alguien te ofende o te trata mal, no le responda igual, ámalo.
Autor: Franco.
Dardos
La violencia de la Paz
1 / 2
PARTE 1
Llevo algún tiempo pensando en por qué nosotros como raza humana vivimos con la tendencia a querer estar por encima de algo o alguien. Nuestra lucha siempre está inclinada a adquirir todo para mí, acaparar todo para mí. La Cultura del acaparamiento. Creo que allí es donde nacen muchos males y mucha violencia a nivel mundial.
A través de la historia, he podido concluir que el mal inicia por dos razones:
1. El amor al dinero: La biblia dice que amar el dinero es principio de todos los males (1 Timoteo 6:10).
2. Sentirse superior al otro: Según lo que hemos visto y oído de la historia, cuando alguien se levanta con ese deseo de poder y gloria, pensando que su cosmovisión de la vida es la única real o válida y que está por encima de todo.
Mi reflexión está inclinada al porqué nosotros como individuos llegamos hasta ese punto. Me gustaría que te lleves estas 3 ideas de por qué llegamos a esos niveles de violencia e indiferencia:
1. No tenemos una identidad clara de a quién pertenecemos. Cuando entiendes que le perteneces a alguien que está por encima de ti, te das cuenta de que no hay nada que puedas hacer para estar por encima de cualquiera, porque tu condición natural está en permanecer cerca de tu creador. Ese contacto con Él te contagia de su amor, bondad, misericordia, y gracia. Esta gracia se transforma en actos de bondad, en darle valor a los demás y colocarlos por encima de ti.
2. No hemos entendido que pertenecemos a un colectivo y que somos partes interpendientes de un todo. El mundo está interconectado. Por ejemplo, todo lo que ocurre en los polos (norte y sur) afecta a todo el planeta; todo lo que ocurre en las placas tectónicas, puede tener efectos en toda la corteza terrestre o por lo menos en una parte importante. De igual manera, todo comportamiento errado o malicioso de las personas, termina afectando a muchos.
En fin, aún no hemos entendido la importancia de tener una cultura dada al prójimo y, por ende, no hemos entendido que hacemos parte de un colectivo, de un todo, ¡somos pieza clave! Lo que indica esto es que tenemos una responsabilidad de sanar, potenciar, proteger, cuidar, preservar ese todo, y no ganar todo para mí. Porque a medida que acumulo y gano más cosas, le resto más a la sociedad.
Jesús dijo que el que quiera ganar su vida, la perderá, pero el que la pierda a causa de él, la hallará (Mateo 16:25). Lo que indica esto es que hemos sido llamados a perder nuestra vida, que sea destruida por completo, para que aquel que nos dio vida eterna nos restituya y nos haga conscientes de ese todo... en ese momento somos guiados a misericordia.
3. Todo está estructurado, y mecanizado. La ciencia ha invertido sus esfuerzos en organizar y explicar todo. Hay tanta sed de conocimiento y respuestas. Un conocimiento que, en vez de liberarte, nos encasilla a una postura, nos hace violentos, agresivos, porque no estamos dispuestos a recibir información de otras fuentes por la creencia donde reposa nuestra verdad absoluta, y no es así.
DIANA: Examina tu corazón y mira si estás contagiado de alguna de estas enfermedades del sistema.
Autor: Franco
ADIC
This Is ADIC
¡Aquí podrás encontrar nuestras Playlist en Spotify para que las disfrutes!
Desliza hacia Dardos ➡️➡️➡️
Dardos
¡Todavía hay tiempo!
Hace días escuchaba a alguien decir que en ocasiones anhelaba que predicar la palabra de Dios fuera un delito; que existiera condena por glorificar su nombre.
En algunos países esto es una realidad, y sí, sé que es difícil de creer cómo en pleno siglo XXI todavía hay persecución por tener una u otra creencia pero, pensándolo bien, más que una gran complicación, es una gran fortaleza, porque ahí es en realidad cuando debes demostrar qué tanto eres capaz de perder.
Cuando todo está en tu contra, cuando no hay más salida que negar tu fe o morir, es ahí cuando demuestras cuán dispuesto estás a dejarlo todo, a renunciar a todo por seguir a Cristo.
Vivimos afortunadamente en un país laico, donde podemos proclamar el nombre de Dios libremente, sin temor a ser condenado.
Pero aún así en algunos momentos nos da pena aceptar o que sepan que somos cristianos y vemos a Dios solamente como ese comodín que podemos utilizar cuando todo está mal. Pero sabes lo afortunado que eres de poder buscar a Dios libremente, y aún mejor: ¡Él siempre está ahí esperando por ti! Simplemente es buscarlo, entregar todo de ti a él; tus miedos, tus sueños, tu felicidad. Él está ahí a solamente una oración de distancia.
No esperes que sea demasiado tarde para buscarlo y tener un encuentro con él.
DIANA: Esta semana medita en lo afortunado que eres de poder buscar a Dios sin que nada te lo impida. De la misma forma, acciona. Ora y pídele a Dios que puedas entender cada día más la libertad que se nos da en Él.
Autor: Karen Tobar💖
Dardos
Afortunados
Hace unos cuantos años salí a comer con unos amigos arepas en la calle 72 con 50; nos sentamos y cada uno eligió lo que quería comer. Ese día no todos tenían dinero pero eso no era problema para nosotros; siempre éramos unidos y definitivamente invitaríamos si fuera necesario. En medio de conversaciones, risas y anécdotas uno de los que estábamos ahí se percató que había una señora indigente en medio de esa cuadra eterna y oscura. Uno de mis amigos se la queda mirando y le pregunta como con pena a la persona que le invitó la arepa que si se la podía ofrecer a la señora que estaba allí tirada; ella sin dudarlo le dijo que sí, y él se dispuso a llevársela con muchos nervios, pero con decisión. La verdad no sé de qué hablaron, pero duró como media hora con la señora mientras se comía la arepa.
En Marcos 12:41-44 se habla acerca de una viuda que va al templo y en los cofres de las ofrendas esta señora echó dos monedas de cobre (las únicas dos monedas que tenía), las cuales tenían muy poco valor. Esta cita me recuerda mucho a mi amigo, porque aunque estoy seguro que era lo único que comería esa noche (todo lo que tenía en ese momento), sintió la necesidad de despojarse de lo único que saciaría su hambre; decidió saciar su alma y, además de darle un poco de comida a la señora para calmar un poco de hambre que, siendo sinceros, le volvería al día siguiente, también le dió dignidad, respeto y, sobretodo, a la final decidió dar amor.
Esta anécdota me hizo meditar muchos años después acerca de quien quisiera ser y lo que quisiera hacer. Mi amigo, al igual que la viuda, fue por algo eterno.
Muchas veces pensamos que es poco lo que tenemos y que, en realidad, somos nosotros los que necesitamos; pero siempre tendremos algo que dar.
DIANA: Busca alguna persona o familia que necesite alguna ayuda y bríndale la mano; tú sabrás qué necesita.
Autor: Pierre
Dardos
Jesús, Yo te sigo.
En esta ocasión deseo compartirte una historia con la que me topé hace tiempo. Se encuentra en Marcos 14:51-52.
«Un joven vestido sólo con una sábana siguió a Jesús y también trataron de arrestarlo. Pero el joven soltó la sábana y huyó desnudo».
Llevándote al contexto de la situación, era la fiesta de los panes sin levadura. Jesús y los discípulos habían tenido la Santa Cena, donde Jesús les afirmó que lo iban a traicionar y sus discípulos se dispersarían, como dice en el verso 24:
Allí Jesús les dijo: —Todos ustedes perderán la fe, porque así está escrito: “Mataré al pastor y todas las ovejas serán dispersadas”.
Además, le dice a Pedro que lo negaría, el cual le responde que jamás lo haría; que nunca lo iba a abandonar.
Luego de eso, Jesús va al Getsemaní a orar y le pide a sus discípulos que no se duerman, más bien, que oren para no caer en tentación (ya sabemos que ellos se duermen). A la tercera vez que Jesús en angustia termina de orar, llega Judas con los que lo iban a apresar. En ese momento que toman a Jesús, sus discípulos (que habían dicho que no lo dejarían) huyen del lugar mientras se llevan a Jesús.
Ahora sí llegamos al verso 51 donde mencionan (en el único evangelio que mencionan esto, es en Marcos) al Joven que seguía a Jesús, en sábanas y nada más. No se sabe quién es, pero realmente hizo lo que sus discípulos, que tenían tiempo con el, que vieron sus obras, a quienes se les había dado poder, que hacían cosas extraordinarias, no hicieron lo que este joven si: seguir al maestro sin importar su condición. Ese joven anhelaba estar cerca, mandando un mensaje claro: Yo sigo a Jesús aunque estemos en momentos turbios, aunque no tenga con qué cubrirme, lo sigo aunque me expongan; porque mi deseo es estar siempre cerca de mi Salvador.
Es fantástico cómo ese joven, aunque estaba en una situación penosa, ya que no tenía ropa, sino, una sábana, lo sigue sin importar la vergüenza que represente su estado. Se escondía, buscaba la manera de tener en vista a Jesús, estar más cerca de él.
Ahora bien, ¿Hasta qué punto nosotros podremos seguir a Jesús dejando todo lo que tenemos (sábana) sin quedarnos con nada, ni si quiera con la vergüenza?
Hoy te invito a reflexionar sobre esta historia. Finalmente te dejo esta pregunta:
¿Qué estás dispuesto a soltar por seguir a Jesús?
Diana: Lee Marcos 14, pídele al Espíritu Santo que te permita entender y abrazar esta historia, esta palabra con tu corazón. Y permítete esta semana meditar en lo que estás dispuesto a dejar por seguir a Jesús.
Autor: Mariale✨
Dardos
Casa de Gracia
Ya eran alrededor de las 3 y 20 de la tarde. Como de costumbre me encontraba ahí, en el mismo suelo frío y polvoriento de aquel estanque en Betesda, un poco molesto y frustrado conmigo mismo.
¿Cómo no lo logré? Nunca había estado tan cerca como esta vez.
El ángel del Señor llevaba tiempo sin descender y pocos esperaban que las aguas se movieran pronto, pero yo sabía que en cualquier momento sucedería. Y así fue; el ángel bajó, tocó el agua y cuando estaba a punto de sumergirme en ella para así poder ser sano, el ciego Simón, por un descuido cayó dentro del estanque y de inmediato recobró la vista.
No puedo describir lo frustrante que era llevar 38 años de mi vida postrado en una camilla a causa de esa extraña enfermedad que me impedía caminar. Yo solo necesitaba una oportunidad para obtener mi milagro y que todo fuera como antes pero, por alguna extraña razón, no se me daba.
Sin embargo, llegó ese día. Aún lo recuerdo con claridad. ¡Bendito Shabbat! Bendito aquel día en que ese nazareno se puso junto a mí y me habló:
- Jeremías, ¿te quieres sanar?
Mi mente limitada solo podía pensar cómo nadie, en todos estos años, me había ayudado a entrar a ese dichoso hueco lleno de agua. Pero aquel hombre ignorando mis argumentos, habló a mi cuerpo, tal como si fuera una orden de estricto cumplimiento:
- Levántate, toma tu camilla y camina. ¿Y sabes qué? Mis piernas se empezaron a mover y, casi al instante, me puse en pie.
Hoy quiero animarte a confiar en aquel que, solo con su voz puede transformar tu realidad. No nos conformemos con unas aguas frías y estancadas, cuando podemos disfrutar del cálido y abundante amor de Dios. Jesús quiere entrar a tu vida y hacer un milagro en ella. Solo necesitas mirar al lugar correcto y dejar que Él haga el resto.
Nota: Esta historia es una adaptación de los primeros versículos del capítulo 5 del libro de Juan. Los nombres de los personajes y algunas escenas fueron añadidos para un mejor entendimiento.
Jeremías significa, al que Dios levanta.
DIANA: Identifica qué área de tu vida necesita un milagro de Jesús y pídele hoy que derrame su amor sobre ella.
Autor: Franco
Dardos
Selah...
Estos días estaba revisando mi Instagram y entre tantas publicaciones me llamo la atención una foto y me detuve en ella, era solo una imagen que decía una palabra: "Selah", no tenía más nada, no había una descripción en la publicación, solo eso.
En ese momento sentí que Dios quería enseñarme algo y eso es lo que quiero compartir hoy contigo.
No sé si alguna vez has leído los Salmos, pero en algunos capítulos cuando se acaba un versículo está escrita la palabra “Selah”, es una palabra que se usa frecuentemente en la Biblia hebrea, a menudo en los Salmos, y es un concepto difícil de traducir, pero quiere decir algo como “Detente y escucha”.
En ese momento pensaba que en este tiempo de cuarentena Dios nos está diciendo “Selah”, es necesario esto, que podamos tener una pausa para analizar y meditar cosas de nuestras vidas, pero sobre todo para escucharlo.
Estamos en una pausa, pero esa pausa no sirve de nada si no hacemos lo que debemos hacer, escucharlo... ¿Lo estas escuchando?
David en salmos 3:1-4 expresa algo que me llama mucho la atención:
¡SEÑOR, tengo tantos enemigos!
Hay mucha gente que me ataca.
Muchos hablan de mí y dicen:
«Dios no lo salvará». Selah.
Pero tú, SEÑOR, eres mi escudo.
Tú me honras y me animas.
Te pido ayuda a ti, SEÑOR,
y me respondes desde tu monte santo.
Con esto podemos ver la actitud de David antes y después del “Selah”.
Antes, David refleja su preocupación por los enemigos que tiene, pero luego de detenerse y escuchar a Dios, su actitud cambia y ahora entiende que a pesar de que su situación sea difícil, Dios es quien lo respalda, es su escudo y está al pendiente de todo.
Por eso, quiero decirte que a pesar de cuál sea tu situación, Dios conoce nuestras preocupaciones, sabe cómo calmarlas y nos da una solución, esa ha sido para mí la mejor manera de caminar segura y tranquila, comprendiendo que mi futuro es futuro, si voy con ÉL.
DIANA: Te invito a que hagas un “Selah” en tu día y escuches a Dios.
¿cómo? Pasa tiempo con el leyendo la biblia, te recomiendo Salmos 3.
Autor: Ma. Camila🍃
DARDOS
Chinese Wall
Alguna vez has escuchado la famosa pared invisible o también es conocida como una muralla, pero no es la muralla China que todos conocemos.
Es esa pared que ha sido construída en los corazones de algunas personas; es ese escudo que ponemos para “protegernos”, para hacernos pensar que somos inmunes al amor; ese horrible sentimiento que no se puede sentir porque si llega a atravesar ese armamento con el que nos hemos equipado entonces no somos fuertes.
¿Quién dañó esa idea del amor? ¿En qué momento se convirtió al amor como señal de debilidad? ¿Por qué está pensado que entre menos amemos somos más fuertes o que el amor es diseñado para personas débiles?
Yo creo que el amor es la demostración y la acción de valentía más auténtica qué hay; es abrir tu corazón, dejar que todo eso que llevas dentro salga como fuegos artificiales a iluminar la oscuridad, permitir que te conozcan de la forma más pura posible.
Así que ese miedo que ha estado rodeándote, llenándote de pensamientos, haciéndote creer que no puedes amar es solo un obstáculo para no dejarte sentir. Permítete sentir, permítete amar y permite que alguien te ame.
Afuera hay todo un mundo esperando por tu amor. Estamos rodeados de mucho odio; crítica.
Sal y sé la cura, comparte amor, comparte felicidad y lo más importante...
¡AMA!
DIANA: Toma un tiempo esta semana para amar a alguien, intenta que sea una persona con la que alguna vez hubo o existe una muralla. ¡Sana esa relación y no dejes de amar!
Lee 1 Corintios 13:13.
Autor: Karen Tobar💖
Dardos
¿Hojas o frutos?
En cierta ocasión un Hombre iba caminando y sintió hambre. En el camino encontró una higuera y quiso ver si tenía algún fruto para él comer pero se llevó una gran sorpresa, no había ningun fruto.
La vida no se trata de aparentar sino de demostrar. Es decir, queremos crecer, alcanzar bienes materiales y muchas cosas más pero, ¿dónde queda cuando alguien se acerca a nosotros y realmente no encuentra lo que aparentamos? ¡No sirve de nada el tener cuando no podemos dar!
ES MEJOR APARENTAR POCAS HOJAS Y TENER BUENOS FRUTOS, QUE APARENTAR MUCHAS HOJAS Y NO TENER FRUTOS.
Todo este tiempo que estamos pasando nos puede servir para comenzar a echar raíces y crecer saludablemente para cuando salgamos nuevamente podamos brindar un FRUTO a todo aquel que lo necesite.
¿Entonces, qué prefieres? ¿hojas o frutos?
DIANA: Memorizar Juan 15:2 "Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé más fruto todavía."
Autor: Daniel Jansen.
Dardos
El arte de vivir.
A veces creemos que por nuestra edad no podemos llegar a impactar la vida de una persona, que por ser jóvenes no tenemos la suficiente experiencia, sabiduría o quizá las palabras correctas.
Lo cierto es que pensamos que una vez seamos mayor ahí es cuando voy a empezar a contribuir algo positivo al mundo, cuando trabaje y tenga dinero ayudaré a los demás, cuando tenga casa, carro, etc. Todo eso se resume a las limitaciones que tienes en tu cabeza.
Hoy es un buen momento para pensar ¿qué estoy haciendo con mi vida? No se trata de cuan productivo soy, se trata de usar lo que Dios te ha dado y lo que tienes a tu favor para ayudar, para contribuir. Seguro que con un grano de arena no se llena el frasco pero si todos pusieran su grano de arena en el, estoy segura que si.
Que no se te pase la vida sin haber hecho algo por alguien, que no se te pase la vida sin amar profundamente, que no se te pase la vida sin perdonar de corazón, que no se te pase la vida sin cumplir el propósito por el cual fuiste creado.
Creo que ahora la pregunta es ¿qué puedo hacer ahora que estoy vivo? El arte de vivir, es saber que no estás aquí para respirar y jugar parchis, entender tú tienes autoridad, capacidad, dones y que el Señor siempre estará contigo donde quiera que vayas.
Inspirado en: Remind me Mariale
DIANA: ¡Haz una lista de lo que tienes a la mano! Pueden ser habilidades, talentos, recursos, ideas o disposición. Y piensa... ¿Cómo puedes usarlos para impactar a otros?
Autor: Lili ♡