¿Hola? Soy yo otra vez, no sé el motivo por el cuál estoy escribiendo esto, o quizá sí, claro que sí. Creo es obvio que me haces falta, me hacen falta las llamadas, las risas, los llantos, las peleas, los celos, me haces falta tú. Odio que todo me recuerde a ti, odio que por más que lo intente no pueda dejar de pensarte, odio que por más que me obligue a seguir no pueda, porque siento que me falta algo, me siento vacío sin ti, es más, siento un vacío en mi pecho desde que te vas, es extraño pero así lo siento, todo es tan monótono y es increíble que mis ánimos anden por los suelos desde que no estás cerca. No quisiera considerarlo dependencia porque no es así, digamos más bien que es: costumbre. Me acostumbré a escucharte todos los días de mi vida, a que me cuentes tu día a día, a que me cantes, a verte, escucharte reír y llorar, incluso dormir o despertar. No sé que me hiciste en serio, porque cuando se trata de ti siempre me fluyen las palabras, es un sentimiento sin fin, mírame acá otra vez, escribiéndote todas estas giladas que vienen desde el fondo de mi alma. Mariel, de verdad, eres el amor de mi vida, mi alma gemela, me robaste el corazón y cada parte de mi ser, siento que sin ti yo no soy, siento que jamás nadie podrá conocerme tan bien como tú y viceversa, porque puedo asegurar 100% que te conozco de una forma única y nadie más. Me sigo sintiendo atraído y enamorado como el primer día, por más que hayamos pasado tantas indiferencias y peleas, te sigo amando con la intensidad de mil soles. No sé cómo te sientas tú realmente, yo te estoy hablando de mi perspectiva y lo que siento, y pues es eso, sin más. Me cuesta seguir, me cuesta olvidar, me cuesta superar. No puedo, simplemente. Por más que trate no puedo borrarte, mi corazón se niega. Y cada que te vas empiezo a extrañarte, a mi persona especial. Y quizá sí, tienes razón, el destino nos junta porque quizá estemos destinados y yo altero todo siempre porque me aterra esto, nunca antes me había sentido así por nadie y jamás había ido contra mi voluntad y orgullo a nada, contigo soy débil ante todo y dejo atrás cualquier cosa cuando se trata de ti, no me importa nada más. Porque ya no quiero guardármelo y resistirme, estoy dispuesto a cualquier cosa y ya no quiero seguir engañándome a mi mismo, al menos yo no. Y sí, quiero pasar el resto de mis días junto a ti. Así lo dice el destino y mi corazón, que te pertenecen por completo. Pero creo que ya es todo, no quiero alargar más la situación, hice todo esto para desahogarme un poco, espero no molestarte en lo absoluto. Sin más preámbulos espero que hayas leído todo y me comprendas. Te amo, amor de mi vida. Para siempre, aún así no estemos juntos, siempre será así y nada lo va a cambiar.

Con amor,
Tortu.

OH HEY, FOR BEST VIEWING, YOU'LL NEED TO TURN YOUR PHONE