¿Aún recuerdas la última vez que reíste genuinamente por la alegría que te transmitía esa persona especial...?
¿Ya no la tienes? ¿Hace cuanto no te sientes con ganas de vivir la vida libremente, siendo tu en todos tus sentidos?
El simple hecho de que quisieras ver el mundo —metafóricamente — con esa persona y no se pudo, no significa que no lo puedas ver por ti mismo(a)... Cada persona es una cabeza aparte llena de hacer cosas inimaginables; cosas nunca antes vistas.
El hecho de que se hayan llevado un pedazo de nosotros hacia otro lugar y hayamos sentido que estábamos “perdidos imaginando que será de nosotros ya que era el sitio seguro de nuestro diario vivir “ no quita el hecho de la persona maravillosa que eres y podrás llegar a ser.
¿Porque la vida tiene que acabar en ese instante cuando puede ser un nuevo comienzo? Si. Un nuevo comienzo. Un comienzo de fortaleza, amor propio, sueños, ganas de salir adelante y ser autosuficientes.
Muchas veces es necesario el soporte de alguien especial, de un abrazo, un beso, una caricia o poder desahogarte con alguien y contar como estuvo tu día; más sin embargo, no es algo de lo que debamos de depender.
Tendemos a crear vidas nuevas, alejarnos de todos; de nosotros mismos... y se nos olvida que la vida se nos va en un tren sin regreso... En el cuál debemos de estar agarrados a toda fe y posibilidad de tener una vida propia, por si se llevan una parte de ti lejos y nunca la devuelven, puedas levantarte.
Lost Without You