El porte de modelo lo heredé de una buena mezcla de mis ancestros españoles, venezolanos y dominicanos.

El gusto por la salsa y el merengue por mi abuela dominicana, pero se interpuso mi sangre europea a la hora de bailar.

El amor por la actuación lo descubrí viendo películas, el primer actor que captó mi atención fue Geoffrey Rush en “Shine” y el drama siempre lo entendí desde niña.

Vi todas las películas de Disney una y otra vez, por eso creía que me merecía todo, como las princesas. Pero el trabajo de mis padres me hizo apreciar el valor de ganarme las cosas por mi propio
mérito.

Siempre he luchado con las etiquetas y los estereotipos, pero la versatilidad es una fortaleza que aprendí temprano mientras fui modelo.

Así soy, voy y vengo. Quiero compartir contigo experiencias, intereses, gustos y curiosidades que he tenido mientras me he dedicado a modelar, actuar, viajar y vivir.

Creo que todos somos #unicoseirrepetibles y esa es la mejor etiqueta. Cuando no se de algún tema, me gusta recurrir a la #gentequesabe. Y me encanta perderle el miedo al ridículo de vez en cuando #bailandosinritmo