Es muy importante cuidar el riego en las suculentas pues no son de mucha agua y si te pasas un poquito, tu planta se va a pudrir y no habrá manera de salvarla.

Solo debes regar tu planta cuando la tierra esté seca.

Para saber si está seca puedes meter un palito de madera. Si sale limpio puedes regar, y si sale con tierrita entonces espera unos días más.

Otro tip, si las hojas de tu suculenta están arrugadas, están deshidratadas y debes regar un poco más seguido.

Las suculentas que tienen tonos rojos, naranjas, rosas y morados mantendrán sus tonos si los pones en un lugar donde pueda recibir muchas horas de sol directo y en el exterior.
Si lo pones en el interior, sus tonos se perderán y se convertirán en verdes.

Sin embargo, al momento de adquirirla no la pongas directamente al sol, primero debes acostumbrarla pues puede que yo la haya tenido en sombra los últimos días antes de que llegara a ti, y esto podría ocasionar que se queme.

Cada mañana saca tu plantita al sol, déjala unos minutos más cada día si observas que las hojas de tu plantita están bien.

(El primer día 15 minutos, el segundo día 20, el tercer día 30... Y así sucesivamente hasta que tu planta se haya acostumbrado al sol)

Las suculentas verdes son perfectas para tenerlas dentro de la casa o afuera en sobra, solo asegúrate de que reciba suficiente luz, de lo contrario empezará a deformarse.

Si la quieres poner en el sol no hay problema, solo asegúrate de acostumbrar a tu plantita primero para que no se queme.

Para hacer esto debes poner tu arreglito cada mañana en el sol unos minutos hasta que se vuelva tolerante.

(Primer día, 15 minutos, si ves que sus hojas están bien, al segundo día la pones 20 minutos, el tercer día 40, y así sucesivamente hasta que se adapte)

¡No está muerta, está dormida!

Las haworthias son una de las muchas especies que existen en las suculentas, pero a ellas no les encanta el sol.

Si tu haworthia se puso café y se arrugó, ¡No la tires! Solo está dormida.

Estas plantas crecen en invierno, y en verano se duermen, por lo que si tienes tu plantita en pleno sol seguramente ella piensa que es verano y se puso a si misma en "pausa".

Si esto sucede no te preocupes, lo único que tienes que hacer es ponerla en sombra o meterla a tu casa donde reciba suficiente luz pero no tanto calor.

Pronto volverá a su color normal y seguirá creciendo.