¿Cuando mis ojos dejaran de llorar?, ¿cuántas madres dejaran de sufrir?, ¿cuántos amantes llorando la pérdida de alguien?.
Me despierto, tuve un sueño muy extraño soñé en que... Sabes, mejor me preparo para la escuela.
Sentada dónde se supone que sería un lugar a salvo, a salvo de mi casa, de los problemas que a veces se generan, de un estrés, de lo que sea que me esconda, pensé que sería mi día perfecto. Llego a mi lugar, no me quejo, no hay problema, nada puede salir mal. Un calor me hace pensar en que si lo hará. Me esfuerzo en quitarme ese pensamiento que me hace querer correr... ¿Correr de que?, no se, aun no me contesto a mi misma. Segunda clase y mi corazón aun sigue latiendo, no tanto como cuando llegue pero si, siento que esta peor. Hora de comer, siento un pulso en mi muñeca y puedo oír un susurro de ayuda. ¿De quién?, ¿¡quién eres!? ¿Por qué me haces esto?. Por fin, casi la última hora para irme, aunque no quiera regresar quiero hacerlo, no se a que se deba el dolor que siento. El mismo calor pasa sobre mi espada, alguien detrás de mi se levanta y sacando un arma dispara... Disparó. Disparó a dos personas, los llantos y los gritos se hacen presentes. Corro, corro hasta poder salir, de reojo veo algunos cuerpos heridos otros muertos pero sigo escuchando el mismo susurro pero mientras más corro ya no siento ese calor en mi columna. Logro salir de mi escuela, otros también lo hacen. Al salir veo los rostros de dolor, llantos, niños con sangre en las manos, sólo los que pueden salen. Se escuchan aun disparos y llantos, ¡Dios mio!, ¿por que hoy?, ¿por que él?. El chico más tranquilo no siempre lo es. Grandes felicidades esconden grandes tristezas. ¿Ese era el dolor?, ¿me conectaste con ese dolor Dios mio?... ¿Me escuchas ahora mismo?. Sigo viendo rostros tristes hasta que... El último disparo salió de la escuela. La ayuda tardó un poco. 40 muertos en total, y 10 heridos... ¿Debi haber hecho algo cuando sentí el dolor?, no quiero seguir llorando. Padres abrazando a sus hijos, otros, abrazando a la nada, otros orando por sus vidas y otros que ya se fueron. ¿Por qué él?, sigue siendo la pregunta que quiero contestarme. Un hijo no llegará a casa, al menos a la terrenal, estrellas apagadas y otras brillando esta noche. Sigo llorando y agradeciendo porque pude correr pero mis mejores amigos no salieron, me quedé sólo en este mundo que quería que amaba, lo amo, no me malinterpretes o al menos amaba cuando todo este dolor no lo veía porque papá y mamá estaban conmigo, lo único que me importaba al ser niño es que si estaba en carro la luna me seguía, jugar con mi teléfono de juguete y dar de comer a las palomas. Sueños rotos, sueños que han sido atravesados por balas y sufrimiento.
Me despierto, tuve un sueño muy extraño soñé en que... Sabes, mejor me preparo para la escuela.
Sentada dónde se supone que sería un lugar a salvo, a salvo de mi casa, de los problemas que a veces se generan, de un estrés, de lo que sea que me esconda, pensé que sería mi día perfecto. Sería perfecto.
¿Seguimos pensando que las armas son buenas?, un arma de doble filo.