La cara de emoción que ponés y las maripositas que sentís cuando la abrís.
Una Nouta perfecta, desbordada de sentimientos que no caben en ningún lugar.
Ahí crece el amor en vos.
Te sentís más grande.
Y a nosotros, nos da vida.
Y cada vez que la vuelvas a ver, seguirá llenándote de alegría.