Hola,
Soy Vane, hace años, comparto mi camino de mi vida con Javier; somos padres de dos hijos, Sebastián y Francisco.
Sebastián y Francisco tienen 13 años de diferencia y aunque Sebastián ya es adulto, soy madre en construcción y revisión constante; en la vida he debido resetear varias veces mi parentalidad y hoy creo que la mejor forma de armonizar con el cuidado respetuoso y consciente de los hijos es partiendo por cuidarse uno mismo.
Soy una mujer cíclica, arte terapeuta de la emoción, terapeuta floral del alma, psicóloga observadora y compañera de procesos de vida y consejera técnica en asuntos de psicología y familia en Tribunal de Familia en la ciudad de Viña del Mar; desde lo académico me he especializado en el área de psicología, derecho y la familia.
En este camino he ido coleccionando bellas y resilientes historias, me he conmovido, nutrido y aprendido con ellas. Paralelamente, la expresión artística ha sido mi compañera de vida y a través de ella he proyectado, esculpido, pintado y escrito simbólicamente todas las emociones que en su momento desbordaron la palabra.
En este particular capítulo de mi vida, he hecho una pausa y me he detenido en mi propio proceso de autodescubrimiento, comprendiendo que no existe un patrón que rija la vida y sus formas, sino más bien consiste en fluir manteniendo siempre el corazón despierto y conectado con los buenos tratos y el cuidado consciente partiendo por nosotros mismos.