Soy Rosa María, mis seres queridos me dicen Rosita. Estoy cerca a los 30 y durante estos años aprendí herramientas y reflexiones sobre la vida que me encantaría compartirlo.

Me he considerado un alma vieja desde niña y creo que me ayudaba a ver las cosas desde diferentes formas, con ganas de escuchar las experiencias de los demás y aprender de ellas.

Sobre todo notaba que la autocrítica, el perfeccionismo y el temor de fracasar estaban junto conmigo en cada paso nuevo que quería dar. Esto hacía que me cuestionara y sintiera inseguridad de lo que podía aportar a los demás. Porque si hay algo de lo que nunca dudé fue de que quería ayudar a las personas que confiaban en mí a sentirse mejor, sentirse acompañadas y escuchadas.

En el camino (luego de terminar la carrera y durante la pandemia) aprendí la importancia del cultivo de la compasión para que pueda dialogar con esos pensamientos que me generaban culpa y vergüenza sobre mis habilidades o sobre mí misma que me impedían a veces acercarme a cumplir lo que deseaba.

Esta es mi historia y me gustaría compartir contigo lo que aprendí y sigo aprendiendo en este camino.
Gracias por detenerte a conocerme más!

Te mando un abrazo :)