Nuestro segundo pumpemes.
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El rayito que me da vida. #1
Hola, mi chiquitito. Si tus ojitos se detuvieron a leer esto, es porque ya es doce, lo lees apenitas ahora pero yo estoy dos días atrás escribiéndote esto y viendo mi película de princesas favorita. En este momento no estás y déjame decirte que te extraño mucho. Pero me reconforta el corazoncito venir a escribirte, y más para que lo veas en nuestro día mega especial. Es cierto que aún no puedo creer del todo que ya sean dos meses a tu ladito. Creciendo y aprendiendo a cuidarte y regalarte todo lo que mereciste siempre. Déjame confesarte que es una sensación muy linda ser una chiquita que todo el tiempo está investigándote y analizándote para entregarte un amor bonito. Y en ese mismo transcurso, enamorarme y enamorarme de todas las cositas que te rodean y te hacen ser único ante mis ojitos. Porque para mí no existe otro ser tan hermoso, no existe alguien que se te parezca ni un poquito. Es un hecho para mí que confirmo todos los días. No existe otro ser humano que sienta que me complemente hasta el extremo de pensar o decir las mismas cosas que yo diría o pensaría dentro de mi cabecita. Me siento tan complacida de que sea así. Me haces sentir conectada con cientos y cientos de cablecitos en dirección hacia los tuyos.
Aún a veces me doy el segundo de mientras estamos hablando, agradecerle al no sé qué tan generoso que te trajo hasta a mí. Confío en que fue el cielito porque de allá debe de venir tan precioso angelito. Me gusta estar cerquita tuyo, siempre me gustó y esto justifica que jamás nos hayamos apartado uno del otro. En ningún momento.
Siempre fuimos nosotros dos solitos y nadie más, porque a tu lado sólo es donde me puedo sentir tan libre y feliz. Así como un pajarito con alitas que dejan amor por todo el aire. Así me siento a tu lado, Esaú. Hablamos cinco minutos y yo siento que puedo combatir contra todo el mundo. Quizás es la idea de que tu amor me hace creer que soy la nena más invencible que existe. Estoy hecha polvo de estrellitas ahora mismo, hablándote con el alma y preguntándome cómo es que llegué a cumplir dos meses con el hombre que dió giros a mi vida y mimitos a mi corazón. Es que tan siquiera ni de creerlo soy capaz. Esaú, sólo quiero seguirte a dónde sea que vayas. Donde quieras ir, te prometo que ahí voy a estar a tu ladito. Jamás voy a dejarte solo en nada. En estos dos meses juntitos aprendí que no quiero luchar sola. Quiero hacerlo a tu lado. No quiero nublarme y sentirme vacía, yo quiero tomar tu manita y que me enseñes a ser tan valiente y fuerte como siempre fuiste. Pelear contra los mounstros a los que les tengo miedo es hasta divertido si estás conmigo. Aprendí que sanar es un período lento y difícil, pero teniéndote puedo estar segura de que voy a tener más de millones de motivos para querer sobrepasarlo. Quiero seguir creciendo de tu mano, mi amor. Quiero dar pasitos chiquitos o enormes pero que estés a mi lado. Sin que te escapes y sin que yo me escape también. Para mí es tan irreal estar viviendo una etapa donde sé que mientras me ames todo va a sanar prontito así le cueste o no. Porque tu amor es la cura a la deficiencia, al miedo y a las penas sin salida.
Estoy tan feliz de elegirte todas las mañanas, de permanecer cerquita de quién me hace sentir completa y con la pancita llena de mariposas y cariñitos. No puedo marcharme, sé que estoy donde siempre tendría que haberlo estado. En tus brazos, débil y hecha una bolita, pero mientras que sin darte nada a cambio, sanas de principio a fin las heridas en mí. Si aún mantengo la esperanza es porque me enseñas que todo tiene una solución y una cura. Jamás voy a ser capaz de devolverte todo lo que siento y creo a causa de que permanezcas conmigo sin importar qué.
Mi historia favorita. #2
Llegué a contarte de mil formas distintas que de muy pequeñita yo tenía un amor por las historias de princesas en castillos y que aún esa adoración sigue conmigo y presiento que jamás va a irse. Lo sabes porque me conoces más que cualquier otra persona que haya podido cruzar palabras conmigo e intentar saber más de mí. La realidad es que soy muy cerrada y privada hasta con cosas un poquito torpes e insignificantes. No cuento mucho sobre quién soy. Pero desde siempre que me salió natural hablarte de mí. Revelarte datos sin valor y sentir que me escuchas con el mismo amor de todos los días que aún continúa creciendo y creciendo en proporciones inmensas. Nunca sentí miedo o dudé en contarte algo y al principio me sorprendió demasiado. Luego realmente me di cuenta de que es imposible que no transmitas ganas de contártelo todo. Siempre prestaste más atención en mí que las demás personas a mi alrededor. Ni yo misma me lo había permitido anteriormente. Notaste y aún notas cositas en mí que a veces yo no las veo. Y es algo mutuo entre ambos. Es bonito conocerte todos los días desde cero. Es bonito que me conozcas todos los días otra vez, y así al siguiente, y al siguiente a ese. Tenemos un amor tan íntimo y delicado entre los dos. De ese que mencionar que soy tuya es muchísimo más que un hecho y muchísimo más que dos palabras juntas. Porque todo lo que ves en mí está hecho para vos. Y todo lo que veo en mi bebé es para mí. Y debería de considerarme la mujercita más honrada del planeta sólo por eso. A tu lado siento importantes tantas cosas que antes quizás ni me enteraba de su existencia. Me haces ver bonito algo que otra persona puede verlo tan común y sin valor. Es el verdadero sentirse en las nubes de tanto amor. Pero no me interesa elevarme tan altito que luego me caiga. Sé que vas a estar ahí para agarrarme, como siempre, ¿cierto que sí, mi amor?):
El punto de todo esto, es que, en más de una ocasión te conté que tenía un amor gigante por las películas o cuentos de princesas en general. Llegamos a tal límite donde que me digas "mi princesita" me pone toda rojita y estoy sonriéndole a un audio tuyo a mitad de la madrugada. Es lo que me hace feliz. Haber encontrado a mi príncipe azul es lo que me hace muy feliz. Porque de chiquita yo soñaba y crecí junto a cuentos donde habían princesas que despertaban con el besito de su príncipe azul. Y ahora es ahí donde vivo, en un precioso cuentito de hadas donde pase lo que pase en el medio sé que al final vamos a estar juntos para siempre. Viviendo un trillón de aventuras juntitos y todo aquello que siempre pero siempre fue un sueño para mí. Llevo dos meses consecutivos cumpliendo las fantasías de mi yo chiquitita. Y es porque me tratas como a una princesa de verdad. Es tan mágico para mí que estés tan enamorado de mí por lo que soy de verdad. No tengo que taparme, porque te sabes de memoria qué hay dentro de mí, y aún así lo amas. Amo tus pedacitos y amas los míos de igual manera. Te juro que estoy deseando que todos los seres humanos encuentren a alguien que les de estrellitas todos los días tal como haces conmigo. Te amo con la intensidad más pura y gigante de todas, mi vidita entera. Nada de esto sería así como lo está ahora si no estuvieras para mejorarlo todo. Estoy a tus pies y así quiero estar siempre. Tooooooooda la vida.
Mi gran amor. #3
Mi amor. Lo más valioso e importante que tengo. La fuente de todas las lucecitas que hay en mí):
Mi amor, que a veces te encaprichas con jueguitos y a los días me envías fotito de los que te compraste y yo rebalso de ternura. Que intentas explicarme que debo de dormir temprano y las horas justas y yo jamás te hago caso. Que estás ahí cuando me estoy riendo de nuestra foto del gatito ojon, y también lo estás cuando te digo que ya no tengo fuerzas para seguir adelante. Que te distraes con las tareas sólo porque me extrañas y te extraño. Que hablas de mis cosas favoritas como si también fueran las tuyas. Que hablamos como bebés e inventamos palabras juntitos que jamás vamos a dejar de repetirnos. Que podemos pasar las horas vagas sin dejar de hablarnos. Que me envías audios a horas de la madrugada donde tu vocecita no tiene energías, pero aún así despierto y escucho cómo de tanto me amas. Mi amorcito, que haces chistes tontos de los cuáles yo me río y salgo corriendo al baño. Que me llenas de luz con sólo un mensajito. Que cuando te enseño algo nuevo, corres a buscar de qué se trata sólo para hablar conmigo y hacerte ideas de qué tiene mi atención en ese momento. Que te extraño cuando te vas a entrenar y lo único que quiero es que regreses pronto y saber que estás bien y no te partiste una pierna. Que no dejas de hacerme caso en todo y seguirme a todos lados. Que te digo que me enojo con los jueguitos de peleas y descargué Brawlhalla sólo para que nos pateen las colas. Que me adoras, aunque la mitad de las cosas se me olviden y tengas que estar recordándomelo todo. Que de repente estamos hablando y me envías un "amor te amo" y se siente como una caricia en el corazoncito. Que me llenas de stickers de gatitos y perritos y eso me hace verte como la cosita más adorable del planeta. Que me envías canciones y no recuerdo qué comí hace rato, pero sí recuerdo todas las canciones que te gustan y llegas a compartir conmigo. Que amas a Sasuke y yo te amo por eso Y A ÉL TAMBIÉN. Que te pones Elsa60 en los jueguitos y en todos lados porque es tu verdadero nombre. Que me hablas de Cruz Azul y yo te digo a todo que sí aunque no lo entienda tanto PERO YO TAMBIÉN SOY DEL AZUL. Que me dejas un "te amo" a pesar de que yo esté dormidita u ocupada. Que me cuidas y te preocupas por mí cuando yo soy una tontuela que se descuida todo el tiempo. Que pones el emoji de vientito en todas partes porque soy yo. Que cada que te envío una foto, me haces sentir que soy la nena más bonita y haces que yo me quiera un poquito más y me vea más linda y no quiera tener más complejos conmigo misma.
Que te gusta tanto mi naricita, que es algo sagrado para nosotros dos. Que jamás me dejas sola y me invitas a todo. Que me haces contarle a todos mis amigos lo muy feliz que soy de ser tu noviecita y que siento que tengo el universo entero nomás para mí.
Que a veces, me dejas fotos de chispita o de otros animalitos para que me sienta mejor. Que tu gif favorito es el mío, y me lo envías cuando me siento angustiada o cansada y también viceversa. Que te emocionas conmigo por todo lo que te cuento, y siento que me abrazas de lejitos y me das un besito en la frente. Que desde el día uno siempre sentí que teníamos algo especial, porque mis horas eran todas tuyas y aún lo son, y es ahí donde quiero quemarlas, a tu ladito, con nadie más.
Mi único y verdadero amor. Mi todo y más allá también. Es tan preciado por mí todo lo que me entregas. Es tan, tan, tan valiosa para mí tu esencia y tu manera de ser conmigo y con los demás. Que sea inevitable quererte porque no existe otra bondad tan honesta como la tuya. Me encantas completamente, mi Esaú, estoy encantada por todo lo que hay en vos. Te presto atención un momentito y me hechizas de amor. Créeme que puedo ignorar cientos de cosas a mi alrededor pero me entorpezco por horas cuando se trata de vos. Te veo tan lindo, tan amable y tan dulce. No puedo perderme en otras cualidades más bonitas y que todas las tuyas. Mi hombre perfecto. De piecitos a cabeza.
La mitad de mí. #4
Conocí muchísimas cosas nuevas para mí en nuestra relación, aún tengo la dicha de seguir sorprendiéndome porque tengo que confesar que hay mucho que yo no conocía acerca de que alguien me quiera así de lindo y sano, que me sobreproteja pero que a la vez me sienta tan libre como pajarito y no atada en contra de mi voluntad. Yo quisiera algún día encontrar la manera de explicártelo pero sé que ni esforzándome como ahora voy a conseguirlo. Creo que es algo que no tiene una palabra siquiera que se ajuste a verdaderamente qué se siente. Y es que, Esaú, conoces más que otras personas lo tanto que pasé, y cuando te metes ahí, a la hora de salir crees que una falta de respeto es algo común y de hecho esperas a que te falten el respeto para saber qué hacer lueguito de eso. Me di cuenta que estaba tan errónea, y no, jamás fue culpa mía pero aún así sabes cómo enseñarme qué es correcto y qué no. Nos llevamos dos años pero yo soy quién aprende y está siguiendo tus pasitos para diferenciar el bien y el mal. Me haces sentir una mejor persona. Sin miedos y sin pánico por los pensamientos que llegan a mí de vez en cuando. Es cierto que todavía estoy en el transcurso de adaptarme a algo que jamás en la vida tuve. Pero te prometo que si todo está bajo control es porque estás a un ladito mío. Tratando de explicarme que ciertas cosas no deberían ser normales, y que no voy a volver a pasarlas porque cuidas de mí ahora. No sé qué hubiera sido de mí si no te encontraba, te lo juro, tendría una imagen distorsionada de los tratos que yo merecía a pesar de no hacer nada, ni capaz de alzar la voz para detener lo que me hacía mal al corazón. Y esta es tan sólo una muestra pequeñita de que mi destino siempre tuvo en sus planes dejarme en tu camino.
Todos tenemos a alguien o algo que nos salva aún sin ser conscientes de que necesitamos con urgencia un rescate. A mí me salvaste. De muchas cosas de las que creí y asumí que jamás podría escaparme ni sanarlas. Y ahora estoy acá, siendo una persona mucho más bonita y en paz, avanzando mientras me tomas de las manitas y me das una dirección en la que puedo ir y todo saldrá bien):
Volver a confiar fue una tarea demasiado complicada para mí pero siempre me arriesgué. Y siento que es porque siempre valiste mucho la pena para mí. De hecho para todos, pero yo sentí todo el tiempo que tenías uno de esos destellitos que son imposibles de no permitirles que entren hasta al rincón más chiquito de tu ser. Y eso fue lo que realmente sucedió hace unos cuántos meses.
De a poquito tomaste el espacio que estaba completamente vacío y desolado en mí y lo llenaste con un pedacito tuyo. Actualmente portas la mitad de mí y yo tengo la mitad de vos. Tengo suerte de que me hayas arrancado la que no tenía siquiera emociones ya, hoy en día es una partecita muy feliz que recuperó la vida y es tuya. Sólo tuya. Es de quién la reparó y aún sigue mejorándola todos los días. Mi mitad, pedirte que jamás me dejes sería algo tonto, porque sé que estamos unidos y juntitos, cómo arrancarte de mí cuando es técnicamente imposible. Te amo, te amo, y te amo, soy la más afortunada de tener una de tus partecitas. Me siento llenita y feliz.
Mi patito muy feliz. #5
Tengo que admitir que, muchas veces en los ratitos en los que te pienso así exagerado y específico, pasa por mi cabecita el hecho de que me siento arrullada entre tu peculiar y bonita manera de hacer que quiera confiartelo todo y a ciegas. Que puedo contarte hasta el último de mis secretos y vas a guardarlo en la misma cajita que yo para que nadie más sepa sobre él. Me gusta que seas mi casita para todo. Mi cómplice y el ser humano al que puedo contarle mis penas y todo lo que me avergüenza, y él va a hacerme sentir acobijadita con las palabras exactas para que sienta que estoy en el mejor lugar que realmente podría estar. También quiero destacar que, me hace muy feliz que también estés soltándote de a pasitos de tortuga, con mucho esfuerzo y paciencia. Poquito a poquito te expresas más y pronto todo va a salir naturalmente. Aún así, en la posición que estás ahora me haces sentir la nena más orgullosa de su novio. Y esa soy yo.
Te quiero tantísimo, mi Esaú pequeñito. Mi alma gemela. Ojalá haya sido el destino el que nos juntó a los dos solitos en el momento en el que debía de suceder.
Me haces sentir menos perdida en un mundo donde constantemente estás dando vueltas y enredándote hasta en tu propia realidad. Quería y sentía que era mi deber agradecerte por ser mi único hogar, porque hasta cuando te cuento qué me entristece me siento a salvo y entre los bracitos más amables de todos. Ahí es donde me escondo todo el tiempo. Gracias por cuidarme y cuidar de mis miedos y de todas mis tormentas. Sienten alivio de saber que las proteges como si fueran algo que vale mucho. No tengo manera de explicarte todo lo que siento cuando estás ahí conmigo, leyéndome e intentando hacerme saber que no importa si aún tengo dolorcitos en el pecho que no me quieren dejar en paz, siempre vas a acompañarme y minimizar todas mis cargas. Así como yo igualito voy a estar ofreciéndote hasta lo imposible para que te animes de a poquito a sentir que también quiero cuidar de tus amarguras y enseñarte que no son tan malas como aparentan, y que también está en nosotros protegerlas e investigar acerca de ellas, conocerlas y valorarlas porque son miles de sentimientos importantes, sean positivos o negativos.
Te elegiría cada día de mi vida. #6
Hace algún tiempo recuerdo haber leído que nosotros, individualmente, sentíamos que le pertenecíamos a aquella persona que se acercó hasta lo más interno y escondido de nuestra alma. De que por quién sentimos tanto junto es por la persona que le cedimos el paso a que nos conozca de verdad. Y que por más irregularidades que creas que cargues, esa otra persona simplemente no va a marcartelas ni a denigrartelas. Es algo que se siente mucho tiempo antes de permitirle conocerte un poquito más que la otra gente que te rodea. Siento muy hermoso saber que ante tus ojitos y tu vista yo soy la mujer más linda en todos los sentidos. Aún con ocho infinitos de defectos y de partes desiguales en mí, sabes cómo hacerme llegar a pensar que no hay nada que sea malo en mí, que todo es de colores y que si estuviera apagada, me amarías de la misma forma y con la misma intensidad de todos los días y noches.
De todas las películas infantiles que existen, esta siempre va a vivir en mí. Tengo muchos datos para ofrecerte y hasta hablar de más podría salirme también. ¿Y sabes qué es lo más precioso de eso?? Que hasta intentando explicarte por qué esta es mi película favorita sentiría que me miras con amor y emoción por escucharme así.
La Bella y la Bestia es otra muestra más de que es posible adentrarse en los demás, aún cuando únicamente dejan ver todo lo externo a lo que realmente existe en ellos. Que todos tenemos un corazón al que no le podemos negar sentir, ni siendo otro ser humano completamente distinto y querer forzar una apariencia que no va acorde a quiénes somos y la sensibilidad que acumulamos. No muchos tienen este pensamiento, de dejar de lado lo que te cuentan o te enseñan y querer conocer más con la certeza de que muy en el fondo hay cientos de emociones que no quieren darse a la luz. Pero las personas que sí, nunca podrías olvidarlas. Quién quiere ver que hay dentro tuyo tiene por sentado que se arriesgaría a lo que sea sin pensarlo dos veces. Es alguien que apuesta por tu corazón que aún sin amigarse con él y saber qué contiene, puede sentir que es una cajita llena de muchas cosas, sobretodo de mucho valor. Aquel que un porcentaje pequeñito se resigna a ver sólo por lo que enseñan desde afuera.
Hay un millón de tipos de apariencias y todas llevan un nombre, pero en esta película el hecho de que exista una bestia es un reflejo de varias, no sólo de un aspecto físico. Porque todos podemos ocultar quién verdaderamente llevamos dentro. Se trata de confiar mucho en alguien porque sabes de memoria que te quiere y es puro.
Así que, muchas gracias por confiar en mí y gracias por hacerme confiar también. Los dos tapamos mucho qué sentimos; pero fue cuestión de algún tiempo para saber que dentro tuyo hay virtudes mucho más bellas que las de cualquier otra persona. Y estoy feliz de haberme acercado de a pasitos a eso. Nunca sería capaz de tener un propósito más que protegerte y animarte a mostrar todo ese montón bonito que llevas a todos lados. Este planeta se llenaría de gente adorable si la mitad pudiera ser como mi bebé. Con esa manera tan tierna de enseñarme todos los días que lo valioso y admirable en uno mismo, siempre va a habitar en el alma y el corazoncito, no en otro sitio.
Jamás debe de interesarte lo que la demás gente quiera suponer de tu persona, créeme que no, porque aparte de saber por instinto todos tus valores mega especiales y únicos, acá voy a estar para que entiendas que las personas eligen por ellos mismos ver lo que quieren ver. Y la mayoría de las veces son hechos inexistentes y realidades alteradas. Nosotros sabemos quiénes tenemos dentro y que nos adoramos juntitos o por separado. Por eso es que te escojo todos y cada uno de mis días, no importa qué piensen las otras personas o cómo deseen verte.
No hay nada que quiera más en el mundo que hacernos viejitos juntos. #7
Tantísimos sueños y te incluiste solito en todos cuando te conocí. Mis metas que creía que eran sola y algo sencillamente mío. Sigo intentando descifrar qué sucedió para que de un día a otro quiera que estés conmigo absolutamente toda la vida. Todo el tiempo que yo exista, quiero que estés ahí conmigo. Es extraño aún saber que mi vida tiene mucha más emoción desde que permaneces junto a mí. De que ahora quizás haya encontrado el sentido que le restaba desde hace muchísimo tiempo. No puedo querer mirar al futuro y no verte ahí. Dándome abracitos y besitos de buenos días y de buenas noches. Estando las veinticuatro horas conmigo y ocupándote de llenarme cada vez de más sueños a tu lado. No tenía planeado y ni siquiera había pasado por mi mente el llegar a querer ser mamá algún día. Te juro que me causaba conflicto porque yo nunca supe qué quería exactamente. En algún punto también tenía pánico. Y no, no sé tampoco qué sucedió entre nosotros aquellas madrugadas enteras juntos para que hoy me tengas llorando porque quiero una bebé. O porque te hablo de la vida que quisiera y desearía tener a tu lado. Como el otro día. Sentí tan sincero cuando dijiste que si mi corazón llegaba a apagarse, el tuyo también lo haría porque tenemos el mismo corazón en cuerpos diferentes.
Veo hasta más allá del presente y siempre estás en las ideas imaginarias que me hago. No hay lugar donde no quiera llevarte conmigo y quiera que al final del día pese a todo, seas el hombrecito que duerme junto a mí y me dice un millón de veces que me ama. Y que cuando estemos casados, me diga que tiene a la esposa más hermosa de todas, tal como lo haces ahora siendo yo tu novia actualmente. En muchas ocasiones hablamos de que nos gustaría mucho adelantar el tiempo, pero vivir todas esas aventuras juntitos para contárselas a nuestros bebés si es que algún día los tenemos. Y luego a nuestros nietitos.
Aún pienso en eso y es algo que tengo conmigo a diario porque me pone tan sensible la idea de estar una eternidad entera cerquita del gran amor de mis vidas. Es el deseo que pido a las estrellitas antes de dormirme. Que pase lo que pase, jamás nos distanciemos, que vivamos juntos todas esas cositas y momentos bonitos de los que tanto hablamos por horas. Me da muchísima emoción siquiera pensarlo, sabes)): y cuando esté ahí voy a recordarnos a los dos, todos chiquitos creando nuevos sueños sin detenernos. Porque yo lo quiero todo si estás conmigo. Quiero disfrutarte al máximo. Honrarte toooooodas las mañanas con un besito y decirte que hoy voy a encargarme de hacerte más feliz que el día anterior a ese. Te mereces el mundo entero y yo sólo quiero estar ahí para dejarlo en tus manitas para que veas que conseguiría todo lo que pueda llegar a alegrarte el día, lo que sea. La mejor decisión de todas las que tomé antes y después de que llegaras a mí, fue prometerme que te lo daría todo.
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Todas estas cartitas suman ocho en total, pero esta es algo aparte. Debes de pedírmela una vez que hayas leído todas las de arriba y hayas tocado en las caritas que están cuando tocas en la flechita y se abre otro lugarcito. Cuando hayas finalizado todo, corres a pedírmela en WhatsApp. Te amo, mi vidita entera.
Amor de mi vida.
Gracias por hacerme la más feliz de todas, te amo hasta Júpiter, mi amor.
Toca en las caritas si ya leíste todo lo de la página anterior, me gustas mucho (-: