Enriquece y aliña tus platos sin añadir un montón de calorías ni ganarte una digestión pesada. Toma nota, porque estas salsas son muy ligeras y fáciles de hacer.
Para mejorar cualquier plato fresco sin ponernos a cocinar nada especial siempre podemos recurrir a salsas y aliños rápidos y caseros. No te llevarán más de 5 minutos y tendrás para varios platos.
En este artículo os enseño algunas salsas y aliños fáciles cuyo ingrediente principal son verduras. Así será mucho más fácil convertir cualquier plato de pasta, ensalada o legumbres frescas en una comida más rica, vibrante y exquisita.
👉 SALSA DE TOMATE FRESCO
Es de las más fáciles que puedes hacer.
Elige los tomates que te gusten, que en verano hay muchas variedades para elegir, y si te saben dulces añade alguna hierba o especia de sabor más fuerte (por ejemplo laurel).
Ingredientes:
2 tomates bien maduros
⅛ de cucharadita de sal aproximadamente
Pizca de pimienta negra
1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
Unas hojas de albahaca
Preparación:
Ralla los tomates en un bol, pica las hojas de albahaca y mézclalo todo. Pruébalo y rectifica de sal o especias a tu gusto. Déjalo en la nevera hasta el momento de usar.
Utiliza esta salsa en platos de pasta fría, ensaladas de legumbres y similares. No es necesario añadir mucha cantidad. Si lo quieres convertir en un aliño más ligero, añade un poquito de agua fría y vinagre o zumo de limón.
👉 SALSA DE PIMIENTOS
Esta es más densa que la anterior y va genial con verduras y hortalizas cocidas y frías, como las ensaladas de patata, a las que podemos añadir también nueces, piñones y almendras para un contraste crujiente.
Ingredientes:
3 pimientos de piquillo asados
Una pizca de sal
Una pizca de pimentón dulce
1 cucharadita de zumo de limón
½ diente de ajo (sin nervio)
Preparación:
Bátelo todo con la batidora hasta obtener una crema homogénea. Guárdalo en la nevera hasta que lo uses.
Usando esta receta como base puedes hacer más salsas diferentes. Por ejemplo puedes añadir unas cucharadas de mayonesa vegetal casera y hacer una salsa rosa de pimientos, o un tomate rallado, vinagre y pimienta para hacer una vinagreta de pimientos de piquillo, etc.
👉 SALSA DE CALABACÍN
Si aprovechas un día de la semana para asar verduras podrás hacer salsas como esta en un momento. Queda estupenda con pastas, verduras cocidas, panes tostados…
Ingredientes:
1 calabacín asado
1 diente de ajo aliñado (encurtido)
aprox. ⅛ de cucharadita de sal
1 cucharada de salsa de soja
1 cucharada de tahini
Preparación:
Bátelo todo con la batidora hasta que quede una salsa homogénea, sin trocitos. Pruébalo y rectifica de sal. Guárdalo en la nevera hasta que lo uses.
A esta salsa se le pueden añadir más cosas: semillas de sésamo, zumo de limón, pimienta molida, mostaza, hierbas frescas (en especial perejil, cilantro o cebollino), etc.
👉 SALSA DE ALCACHOFAS
Si buscas una salsa original, prueba esta. Combina muy bien con verduras crudas, cocidas o al vapor, así que es una buena opción para hacer un snack para llevar.
Ingredientes:
4 corazones de alcachofa cocidos y escurridos
½ diente de ajo (sin nervio)
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Pizca de sal
Pizca de pimienta
1 cucharada de perejil fresco picado
Preparación:
Lava las alcachofas, escúrrelas y ponlas en la batidora con el resto de ingredientes. Bátelo todo junto hasta que quede una crema más o menos homogénea. Guárdalo en la nevera hasta que lo uses.
Esta salsa se puede variar con ingredientes como tofu (un trocito), vinagre de manzana, mostaza, salsa de soja, cebolleta… Si quieres que sea como un pesto, añade un puñado de piñones, una cucharada de levadura de cerveza desamargada y unas hojas de albahaca.
👉 PICO DE GALLO
Se puede utilizar como salsa o aliño para platos de pasta, arroces, legumbres y ensaladas frescas en general. Si no te gusta el picante, simplemente omítelo.
Ingredientes:
1 tomate
½ cebolla
½ chili verde
½ chili rojo
Un chorrito de zumo de lima
Una pizca de sal
Un puñado de cilantro
Preparación:
Pica bien finas todas las hortalizas y mézclalas con el zumo y la sal. Pica fino el cilantro y añádelo, mezclándolo. Déjalo en la nevera hasta el momento de usar.
Si prefieres que sea un aliño más líquido, pasa todos los ingredientes por la picadora o batidora y pulsa unas cuantas veces, de forma que se piquen los ingredientes pero sin llegar a hacerlos un puré.