Triángulos amorosos

¿Tres son multitud?

Tres en una relación

Opción #1

A tiene sentimientos tanto por B como por C. A está en situación de elegir pero no lo hace. B y C se pueden sentir no correspondidos o poco importantes pues A no se decide.

Opción #2

A siente atracción por B pero B va detrás de C... y C persigue a A.
Podríamos continuar sumando letras y de triángulo lo converitiriamos en cuadrado, pentágono, octógono.
Resumen: el amor siempre será no correspondido.

Opción #3

B y C están por A. A se muestra neutral, quizás porque ninguno le interesa o porque ambos le agradan. A está en una buena posición, B y C son los pretendientes en liza.

Opción #4

Opción #5

Opción #6

Opción #7

Opción #8

Opción #9

Opción #10

Opción #11

Opción #12

Opción #13

Consejos

Para llamar a la inspiración

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Crónicas Kinoki

Colaboradora en el canal de cine

Programas:

Star Wars

Tarantino I

Tarantino II

Conversacines 14: Alfred Hitchcock maestro del suspense

Conversacines 15: Alfred Hitchcock maestro del suspense

Conversacines 16: Alfred Hitchcock maestro del suspense

Novela

Polidori. Todos los Poetas Acaban Muriendo

En 1816, el poeta Lord Byron está harto de las criticas recibidas por sus excesos y su condición política. Decide abandonar Londres acompañado del joven doctor, y aspirante a poeta, John Polidori. En Ginebra se encuentra con otro ilustre agitador británico: Percy Bysshe Shelley. Ese tormentoso y desapacible verano será crucial para las carreras de ambos, pero sobre todo para la de Mary, la esposa de Shelley: allí comenzará a gestar su novela Frakenstein. Polidori se sentirá insignificante entre tanto talento, y sus lucíforas, sus inspiraciones aladas, acabarán abandonándolo.Lo sobrenatural podrá ser su única ayuda.

Patricia Taberner

Escritora e ilustradora

Cuando en 2015 terminé de escribir mi segunda novela, Todos los Poetas Acaban Muriendo, estaba agotada. Fueron dos años de investigación histórica, leyendo los diarios de Byron, los Shelley y Polidori. Por supuesto, Polidori es el protagonista de esta historia. Cuando tratas de organizar todo el material y darle forma es de pesado, gracias a que tengo experiencia escribiendo no ficción y se me da bien hacer ese trabajo de investigación, para llegar hasta el final. De hecho he de confesar -ahora que no me lee nadie- que comencé a escribir ficción para librarme de la rigidez de la no ficción. Cuando estás escribiendo textos académicos y has de colocar cada cita de forma correcta según la norma ISO correspondiente, te sientes como que estás vistiendo un traje muy ajustado. Es total y absolutamente necesario hacerlo así, esa rigidez académica es importantísima y a la vez es muy útil porque te va guiando en tu camino. Pero cuando decides salir de ahí y adentrarte en el sendero de la ficción, la sensación de libertad es sensacional. Te sientes con un gran poder pues todo lo puedes escribir, ya no hay limites, ya no hay citas, todo vale, se ensancha tu camino hasta más allá de donde eres capaz de mirar. Porque en la ficción todo es posible, aunque os digan que ya todo está escrito, no os conforméis, eso ya se lo decían a Cervantes.

Lord Byron

Uno de los cientos de retratos que hice para el portfolio de los personajes. Para mí el diseño de arte es muy importante, pues es mi profesión.

John Polidori

Polidori fue el motivo por el que inicié esta historia. Me fascinó conocer que este doctor sólo contaba con 19 años cuando se embarcó al servicio de lord Byron.

Mary Shelley

No empecé a escribir esta novela pensando en ella, para mi los protas eran Polidori y Byron, pero el personaje de Mary me cautivó. Acabé siendo una gran fan de Mary Shelley.

Percy B. Shelley

Conocía muy poco de la obra de Shelley, por no decir nada. Este apellido ahora es más famoso vinculado a su esposa. Para mí fue todo un descubrimiento este poeta, sus orígenes, sus ideales políticos, su carrera. Toda su obra y su trayectoria social es muy diferente a la de Byron, pero aún así lograron ser grandes amigos.

Todos los Poetas Acaban Muriendo

Consejos para empezar a escribir

Escribir es tan sencillo como esto: hacerlo. El Que se haga mejor o peor dependerá de otros factores y podrá corregirse, sí, a los grandes los corrigen. Y mucho. Un libro es una obra en la que interviene mucha gente. Está el escritor, pero luego hay lectores profesionales, correctores de diverso tipo, editores... Un libro recién escrito es como un traje recién cosido, hay que probárselo muchas veces e ir ajustándolo, incluso deshacer pespuntes y volver rehacer ciertas partes.
¿La ventaja de escribir? Ralentizar vuestros pensamientos en el acto de plasmarlos, nuestra mente siempre viaja más rápida que nuestros dedos.

Keep on writing

Cuando escribes ejercitas tu mente,  es tu entrenamiento diario y continuo. Los deportistas profesionales entrenan cada día, todo trabajador que ha de asistir a su puesto laboral ha de hacerlo cada día,  tanto si se está de mejor o peor humor,  si el ánimo está decaído o se tienen problemas o si un sencillo catarro nos hace moquear.
En la escritura sucede exactamente lo mismo, hay que escribir, perseverar, hacerlo cada día. No importa el día que llevemos, si el día está siendo malo, escribir unas líneas nos puede ayudar a superarlo, actúa como terapia.
En los buenos momentos tanto como en los malos es cuando debemos perseverar y no tirar la pluma.

Encontrar nuestro estado mental

Cuando se supera el umbral de la pereza y decidimos darle una oportunidad a la tecla, nos ponemos en marcha.
Para mí ese es el momento ON, es como el botón de encendido de una máquina.
¿Y qué es exactamente el momento ON? Es el momento exacto, justo aquel en que tienes la mente activa y receptiva.
Pero, ¿si hay momento ON hay momento OFF? Sí, y también son muy útiles. Pueds tener dolor de cabeza, cansancio, desmotivación, el ánimo muy bajo para crear unas pocas líneas.
No hay que perder la oportunidad de seguir trabajando, hay que aprender a aprovechar los momentos OFF.  En esos momentos podemos trabajar lo que sea aunque poco siempre será más que nada. No hay que desterrar escribir en esos momentos de decaimiento o molestia, todo lo que incluye en nuestro animo inlfluye en nuestra escritura. No os podéis imaginar la de tramas que han surgido fruto de un dolor de cabeza. No somos inmunes a nuestro entorno porque la creatividad es fruto de él, todo lo que vivamos dejará un sello en nuestra obra.

Superar el umbral

En ocasiones no es sencillo, puedes tener ganas y tu mente estar «torcida». El momento ON es natural y espontáneo. Ocurre cuando tu mente está en calma y puedes escribir o corregir sin problemas.No ha de ser una excusa el no estar ON, ha de tomarse como una oportunidad de explorar otras posibilidades.

El tiempo existe

El día solo tiene 24 horas, si no tienes ninguna libre difícilmente podrás dedicarla a escribir. Pero plantéate esto: ¿de verdad no tienes siquiera ni 20 minutos? El tiempo no ha de ser jamás un problema si hay voluntad porque se pueden escribir unas líneas en cualquier lugar,  momento y situación. Yo ahora estoy escribiendo en el hall de un colegio desde mi smartphone. El tiempo aunque sea poco ha de arañarse a cualquier situación.  

✔«Linea escrita minuto aprovechado»

La lucha contra los propios demonios

Entramos en un terreno muy personal. Cada cual debe utilizar sus herramientas. La más importante: la satisfacción.  Saber que lo que estás haciendo es por convicción y porque te resulta gratificante.  Jamás por obligación o pensado que te vas a convertir en millonario. Se ha de disfrutar de cada letra, de cada sílaba, de cada coma bien puesta. La escritura es una forma de terapia y por ello ha de vivirse al instante y de forma relajada.

La desmotivación es el halo negro que se coloca sobre nuestros sentimientos volviéndolos miserables. Hay que dd forma introspectiva averiguar por qué estamos desmotivados.

¿Las musas?

No sería tanto atraerla como buscarla. Hay que buscar lugares que nos inspiren ideas. Películas,  libros, conversaciones, prensa, un museo... todo vale. Todo nos puede dar una idea. También observar personas y situaciones. 

✔La creatividad se provoca y se alimenta

¿Para qué escribimos?

Aunque suene tópico,  volverse millonario no.

✔Necesidad de expresarse.

✔Sensación de querer expulsar una idea.

✔Disfrutar de la tarea.

Escribe un diario o un blog

⇨Diario de un proyecto.

Sería positivo escribir cada día que hemos hecho.

Cómo convertirse en escritor/a

✔Leer, leer y leer.

✔Vivir, vivir y vivir.

✔Bajar de la Torre de Marfil. Intervenir en el mundo, mojarse. Que se lea abiertamente o entre líneas tus ideas.

✔¿Nace o se hace?

La fases de la escritura

Lo resumiríamos en dos fases: CREAR y PULIR.

⇨Inventar y redactar.

Puede ser caótica,  sucia y desordenada. Lo haces vomitando la creatividad. Eres un creador y no has de ponerte trabas. Escribes y ya. Partes de una idea, una premisa, un deseo de transmitir algo. Lo vuelcas sobre la hoja y te olvidas.

Puedes aprovechar tus momentos OFF para dedicarlos a esta fase, ver que eres capaz de inventar cuando pienses que no vas a poder hacerlo.

⇨corregir y reescribir.

Aquí tu mente ha de estar total y absolutamente concentrada, has de leer  texto con la objetividad suficiente para juzgarlo desde el exterior sin prejuicios y sin piedad. Toda línea o palabra que no convenza ha de colocarse en cuarentena o eliminarse.

Iniciar un nuevo proyecto

Ahora que ya tenemos ciertas ideas, podemos ir preparándonos para plasmar nuestro texto.

■Fase inicial.

Emociones:

⇨La ilusión frente aun nuevo proyecto.

⇨la desmotivación de no saber por donde tirar.

⇨Tener ganas de un proyecto y ver que es inviable "en ese momento". La santa paciencia de saber esperar, que la cosa se asiente, como un buen caldo.

⇨Pensar en una nueva idea y llenar catorce hojas en tres ratos.

⇨escribir como ejercicio de estilo.
Aquí enfatizo en lo de"ejercicio", pues de eso se trata. Es una práctica recurrente que se hace de forma consciente para alcanzar un objetivo propuesto. Cuando comencé a escribir mi novela "Todos los Poetas Acaban Muriendo" en la nochevieja de 2014, lo hice como un ejercicio. Tuve una idea, vi una imagen y quise ir tras ella, me dejé llevar por esa idea, tiré del hilo y la cosa acabó siendo mi segunda novela.

LOS ESPACIOS DEL ARTE

LA PÁGINA EN BLANCO Y LOS MECANISMOS DE LA CREATIVIDAD

Por Patricia Taberner

Para el artista la página en blanco es un espacio de posibilidades infinitas donde cualquier eventualidad, hecho o circunstancia de realización incierta puede devenir auténtica. Es un espacio factible, sujeto a cualquier coyuntura o contingencia. Dentro de la frontera que marca el soporte, es el artista quien dirige, ordena y organiza como repartir el espacio como un director de orquesta que controla que instrumento ha de romper el silencio. El resultado puede ser positivo o negativo. Para ello hay que ser valiente y desprejuiciado. Entonces la página en blanco ya no será un reto sino una realidad tangible.

La página como soporte milenario

Deseamos crear un discurso coherente sobre lo que significa la página como mito, como  idea  evocadora  de  posibilidades  infinitas  y  como  generadora  de  miedos  y bloqueos en la creación. Para imaginar como ajustarla hasta habilitarla como espacio de  trabajo  accesible  y  confortable,  hemos  de  ser  conscientes  de  que  hemos sobrevivido a los diversos cambios de paradigma a lo largo de los siglos, y superando las nostalgias, hemos readaptado nuestros esquemas hasta utilizar ese nuevo cambio como algo positivo y decisivo para avanzar hacia la modernidad, siempre venciendo los prejuicios y superando las adversidades. Nuestros soportes a lo largo de los siglos han sido el papiro, el pergamino, el papel y ahora en la época de la tecnología los soportes digitales. Estos ofrecen en la actualidad múltiples posibilidades en constante evolución, tanto como herramientas de creación como de difusión. Desde nuestra comodidad  tecnológica,  somos  los  orgullosos  herederos  de  generaciones  que empuñaron el pincel y la tinta, que no se sintieron intimidados ni por lo efímero ni por lo frágil de los soportes donde desarrollaron sus creaciones. Porque el pánico a la página en blanco es tan evocador como el propio acto de la creación. Toda persona que ha de enfrentarse al reto de inventar algo de la nada más profunda de una hoja vacía y dotar ese continente de contenido, se convierte en un valiente que ha de superar  infinidad  de  obstáculos  valiéndose  de  su  imaginación.  Y  aquí  queremos centrarnos en cuales son y como superarlos, pues para el artista la página en blanco es un espacio de posibilidades sin fin. Es un horizonte de sucesos, donde cualquier eventualidad, hecho o circunstancia de realización incierta puede devenir auténtica. Es un espacio factible, sujeto a cualquier coyuntura o contingencia. A la página en blanco, al soporte inédito, hemos de darle un fondo, hemos de provocar una entropía, hemos de liberar al caos para crear una innovación donde antes nada existía.

La creatividad a nuestro servicio

Para todo ello nos ayudaremos de la creatividad, que es un fenómeno complejo y complicado de explicar, pero que es una exigencia necesaria del ser humano para progresar, y del artista para destacar sobre el resto. «La creación artística es una aventura.  El  primer  verso,  la  primera  pincelada,  son  un  primer  paso  hacia  lo desconocido. Paso siempre imparable, siempre imborrable. Nunca es posible regresar al punto de partida. Atrás y adelante se abren abismos. Y no hay nada en torno nuestro, excepto espacio ávido, el silencio de la página o del lienzo en blanco»1.

1  FRÍAS N., Matilde: Procesos creativos para la construcción de textos: interpretación y composición. Aula abierta. Colección Aula Abierta.Coop. Editorial Magisterio, 1996. ISBN: 9582002573. p. 267.

La Obra y la Pre Obra

El artista emplea su talento y su imaginación para provocar la obra de arte. Del caos original del soporte virgen a la obra  finalizada existe un abanico donde todas las posibilidades son una opción, pues allí conviven el éxito y el fracaso a partes iguales. Hablamos del soporte inicial como camino exploratorio, camino de iniciación hacia un nuevo resultado, hacia la resolución de esa especulación. Son el éxito versus fracaso conviviendo en la armonía de la incertidumbre. Esa incertidumbre es la que agota al creador y al mismo tiempo alimenta su energía. La incertidumbre es el reto. Porque el éxito de la creación, es el proceso, es el camino.

Podríamos  distinguir  este  proceso  en  dos  fases:  la  Obra  propiamente  dicha,  ya finalizada, aquello que se muestra al mundo, y la pre Obra, que no son sólo los estudios previos o bocetos, sino también nuestro estado anímico, nuestra voluntad de crear y el proceso creador en sí. La pre Obra es subjetiva y es aún una incógnita. Un mundo de posibilidades, donde conviven el fracaso y el éxito a partes iguales. En ella todo puede suceder o no suceder, es el espacio de la especulación. Vive en el reino de lo incierto, no es un hecho constatable todavía. Es un ente virtual. Cuando la obra es dada por finalizada por su autor, esta se transforma en la Obra propiamente dicha. Su creador la cede y será examinada de forma subjetiva por el mundo que la observa. La obra como entidad particular tiene su forma y sus límites y del mundo dependerá juzgarla. Pero ella es un objeto cerrado, un solipsismo donde sólo ella existe. Y no hay duda de que la obra en su unidad potencial es un sujeto concretizado, pues las críticas de un momento pueden ser radicalmente opuestas a las críticas que pueda recibir décadas después. La obra se muestra inmune, ella es su propio mundo, es el autor el que  sufrirá  al  ver  fracasar  o  tener  éxito  a  su  criatura.  Esta  fase  resolutoria  es totalmente objetiva, las opiniones que se vuelquen sobre la obra son las que serán subjetivas.

Crear no es partir del vacío

Trabajamos  sobre  un  soporte  vacío,  ausente  de  contenido,  pero  trabajamos  con nuestras ideas, plasmamos aquello que llevamos en nuestro interior, aquello que de forma  inconsciente o  voluntaria hemos ido absorbiendo.  Cuando  queremos dar a entender que algo aún no existe o está sin usar, empleamos la palabra «blanco», decimos «noche en blanco» cuando no dormimos por ausencia de sueño, o quedarse con  la  «mente  en  blanco»  cuando  nos  bloqueamos  en  una  idea.  John  Locke argumentaba a finales del siglo XVII que la mente de los niños «puede compararse a una hoja en blanco (tabula rasa) en la que se imprime la experiencia»2. La «página en blanco» coincide con las anteriores en que es algo vacío, ausente de contenido, y al mismo tiempo es una realidad ocasional, pues en infinidad de situaciones el arte se plasma sobre un soporte blanco. Por lo tanto la pre Obra tiene un componente físico inicial  basado  en  la  «nada»  y  un  componente  intelectual  basado  en  el  «todo», entendiendo «todo» como aquello que el artista lleva en su cabeza.

2 LEFRANÇOIS, Guy R.: El ciclo de la vida. Ediciones Paraninfo, S.A., 2001 ISBN: 9789706860132. p.14

De la misma manera que la física del color de Newton explica como la luz blanca es la unión de todos los demás colores, podríamos afirmar de forma poética que en el interior de nuestro soporte, presentes en sus entrañas de forma virtual, se hallan todos nuestros colores y formas. Será el artista quien los extraiga a golpe de herramienta, de pincel, de lápiz, como surcos sobre la tierra. Y aquellos que nazcan serán los que su creatividad  le  haya  dictado,  ordenado,  exigiendo  o  incluso  suplicado.  Kandinsky relataba como los colores «se despliegan sobre la superficie virgen sin ofrecer otra cosa que a ellos mismos»3.

Esta nada en blanco no deja de ser igualmente una metáfora. En el terreno de la ilustración se emplea el soporte celulósico y los tonos claros suelen ser los comunes, pero por supuesto esto puede alterarse, dependerá de cada ilustrador, de cada artista elegir sus materiales. Todo esto, tiene mucho en común con el oficio de escritor. Como autores,  como  creadores,  compartimos  muchas  alegrías  y  frustraciones.  Decía René Magritte: «busco no como sino que se debe pintar. Si tengo mi idea  la fijo lo más correctamente en el soporte. Como haría un escritor: sujeto, verbo, complemento»4. Los escritores siempre han sentido delectación por la página en blanco: «Para bien o para mal, la hoja en blanco puede llenarse con tinta o con sangre; puede escribirse con el cerebro o con el corazón…o con ambos»5.

3 HENRY, Michel: Ver lo invisible: Acerca de Kandinsky. Siruela, 2008. ISBN: 978-84-9841-150-8. p.43.

4 NOGUERA TRUJILLO, Héctor: 100 lecciones para aprendices de escritor. Panorama Editorial, 2005.

ISBN: 9683813925. p.25.

5 NOGUERA TRUJILLO, Héctor. Op. cit. p.25.

Fusionar espacios: imaginación + aptitudes

El  espacio  puede  estar  delimitado  por  una  página,  pueden  estar  marcadas  sus fronteras,  pero  lo  que  coloquemos  en  su  interior  puede  ser   inagotable.  Sus posibilidades  son  infinitas  pues  todo  lo  que  seamos  capaces  de  pensar,  soñar, imaginar o desear, lo podemos colocar dentro de un soporte virgen. Nuestra mente será capaz de desbordar las fronteras, el espacio marcado y delimitado. Porque no solo  se trata de lo que  allí está  representado (el  contenido), sino  también  de  lo imaginado, de lo deseado, que está presente de forma virtual dentro de  la obra. Quizás el espectador no lo vea pero ha de sentirlo. Se nota cuando una obra está meditada, pensada, estudiada y su propia esencia se desparrama más allá del soporte establecido. Amplía sus fronteras, coloniza espacios más allá del simple continente. Su contenido entonces puede llegar a ser inabarcable. «El sujeto creador, utiliza la imaginación, la inspiración, la capacidad de unir, de  juntar, de  hacer síntesis, de inventar dentro del  mundo interno. Luego puede exteriorizar el  resultado  de  este proceso, comunicarlo al afuera mediante la proyección, no sin pasar antes por una ansiedad,  un  conflicto  y  aun  una  regresión  transitoria  de  la  que  luego  puede recuperarse. Esto le permite plasmar en el afuera lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo,

lo claro y lo confuso, lo real y lo irreal»6. Los artistas somos conscientes de que el arte

en sí es complejidad, y esta complejidad lo es tanto en el terreno de la  propia creación como en el terreno de las ideas que nos hacen  ser capaces de  crear ese arte. Estamos  lanzando  a  nuestra  mente  a  sumergirse  tanto  en  nuestros  recuerdos  y obsesiones como a analizar el mundo que nos envuelve en ese momento y ver que ideas podemos adoptar. No olvidemos que como seres que vivimos en sociedad, nos retroalimentamos unos de las ideas de otros. Platón (s.IV a.C) explicaba que el ser humano siempre imita algo en todos los aspectos de su vida, incluyendo la creación de la belleza7.

6 SÁNCHEZ MEDINA, Guillermo: Creación arte y psiquis. Academia Nacional de Medicina, 2003.ISBN: 958973121X. p.60.
7 GUTIÉRREZ GÓMEZ, Alba Cecilia: El artista frente al mundo: la mímesis en las artes plásticas. Universidad de

Antioquia, 2008. p.10

Capacidad creadora versus obra creada

La obra de arte es tanto para el que la crea, como para el que la contempla. Tenemos la idea de que las obras pertenecen al mundo, sobre todo aquellas que la crítica etiqueta como grandes obras. Aquí comenzaría el debate de  ¿a  quién pertenece realmente la obra? Los que trabajamos en el terreno de la creación, los autores, somos los que deberíamos decidir que hacer con nuestras obras. El artista, el creador, decide que frutos de su creatividad deben ser compartidos y cuales no, cuales serán de uso particular. Tiene la potestad de decidir cuales deben ser destruidos, pues él como artífice deberá de cribar que productos no encajan dentro de sus criterios y corregirlos. El dolor que provoca el ser conscientes de nuestra falibilidad es algo que el artista conoce y acepta como parte del proceso creativo. Porque bien sabido es que el arte provoca sufrimiento, y no sólo porque una parte de ti se quede en cada obra desde el justo momento en que la vida ha transcurrido de forma inevitable y hemos invertido ese devenir temporal a crear algo que es parte de nosotros. Puede llegar a ser algo muy doloroso. «El arte es como el amor, surge y viene acompañado de insatisfacciones. El artista idea, crea, produce. Es su necesidad»8. La poeta Alda Merini (1931-2009) le suplicaba a la poesía que no le saltara encima, no sólo estaba reconociendo  el  miedo  a  la  propia  creación  sino  que  temía  como  esta  acaba poseyéndonos,  como  la  obra  puede  superar  al  artista,  vapulearlo  y  subyugarlo9. Deberíamos ser capaces de «distinguir entre la capacidad creadora del acto creativo y la  obra creada, así como entre el  sujeto creador  y el objeto  creado»10. Pero  en ocasiones puede ser difícil. Como la criatura contra el doctor Frankenstein. Decía Friedrich Nietzsche (1844-1900) que la gran obra, la obra con mayúsculas, lejos de salvar al individuo lo aniquila, lo lleva a la extenuación, a la locura. Pero a pesar de ello, seguimos intentando crear una obra que se pueda llegar a considerar una gran obra. En Así habló Zaratrustra, Nietzsche dice que ama a «quien es capaz de crear por encima de sí mismo y por ello perece»11.

8 ROCO: El Artista. Lulu.com, 2007. ISBN: 1435704525. p.146
9 DALLAL, Alberto: El Proceso Creativo. Universidad Nacional Autónoma De Mexico.2006.
ISBN: 9789703223961. p.108
10 SÁNCHEZ MEDINA, Guillermo: Op. cit. p.10
11 DALLAL, Alberto. Op.cit. p.109.

Texto completo disponible aquí

Héroes, villanos y otras cosas

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Opinión en la revista Marie Claire

En el número de Noviembre 2020

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